El niño fue creciendo, poco a poco, y cuando ya tenía los doce años, pensó que la guerra era mala, pues el sólo pensaba en la pobre gente, que iba a la guerra y acababa mal , o sea, muertos.
El niño pensó decírselo al padre cuando llegara, entonces el padre se enfandó y lo mandó a su cuarto; pero el no iba a cambiar de idea.
Un día, el niño cuando se hizo grande, se compró una casa y tenía trabajo.
Él reunió a mucha gente para hacer una huelga .Estuvieron dos semanas con manifestaciones y al final ¡lo consiguieron!.
¡ Todos se pusieron muy contentos! ¡ ACABARON CON EL SUFRIMIENTO DE LAS GUERRAS!.
Glenda , Enero 2009
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